El “Ni, ni, ni” de las exportaciones españolas

Una de las sorpresas positivas de la economía española durante la crisis ha sido la capacidad de exportación de las empresas. Desde el mínimo de finales de 2008/principios de 2009, las ventas al exterior ha sido capaces de sumarse al dinamismo del comercio mundial. Tal es así que el volumen total exportado es un 30% superior a los mínimos de 2008 y un 20% más alto que la cota vigente antes del inicio de la crisis. Permítanme un cálculo rápido y resumido: todo lo que ha caído la construcción durante la Gran Recesión lo han compensado las exportaciones, que hoy suponen más de un 35% del PIB, es decir, una tasa más alta que la media mundial (por debajo del 30%). El gráfico siguiente es bien ilustrativo de la sustitución de ladrillo por exportaciones que se ha producido en España.

Evolución del PIB y de sus componentes (Base 100: 1T07)

Para ilustrar un poco más esta transformación de la economía española recurro a un artículorecientemente publicado en el Boletín Económico del BdE escrito por Mª Jesús González y César Martín.

Los datos en él recogidos confirman la tesis manejada hace tiempo. Así, el aumento de las exportaciones se explicaría, en buena medida, por:

1.     El proceso previo de internacionalización de las empresas españolas.
2.     La mejor posición competitiva derivada de la moderación de los costes laborales y financieros.
3.     La diversificación de las ventas hacia los mercados emergentes
4.   Las pymes (en especial las que tienen entre 50 y 249 empleados), ya que explican la práctica totalidad del aumento de las exportaciones).
Y es que, en contra de lo que se podía pensar, la capacidad de exportación de las empresas españolas no ha recaído en las grandes empresas, ni tampoco hemos exportado lo de siempre, ni a los de siempre. Este último punto me parece muy importante, ya que revela el margen de crecimiento. Y es que en 2013 alrededor de dos tercios de las empresas solo exportaba a un país, y sólo el 15% exportaba a más de cinco. 

Está claro que existe margen de crecimiento, si bien para ello será necesario un aumento del tamaño medio la de compañía. Porque dentro del concepto PYME: conviven microempresas (9 trabajadores) en las que apenas un 2% exporta, con empresas de cierto tamaño (entre 200 y 249 empleados) donde la cuota de empresas exportadoras supera el 40%.

En definitiva, también para aumentar las exportaciones, en España necesitamos empresas un poco más grandes. Como muy bien señalan los autores, “aunque los avances tecnológicos y logísticos y los procesos de liberalización comercial han reducido los costes de exportación para las pymes, sus en promedio, menores niveles de productividad y los mayores costes de acceso a la financiación externa continúan dificultando su penetración y consolidación en mercados exteriores”. No puedo estar más de acuerdo.

5 COMENTARIOS

  1. Desde luego. La demanda externa es clave para crecer en una economía como la española con escaso margen en la demanda interna. Pero para segiur aumentando las exportaciones (y para más cosas), hace falta que tengamos empresas un poco más grandes. Un saludo

  2. Incrementar el tamaño de las empresas en nuestro país parece un tema importante.
    Sin duda la financiación es un aspecto relevante, pero no el único. Seguro que hay muchos trabajos sobre el tema. Me viene a la memoria algunos trabajos de L. Garicano (El Dilemma de España,..), en el que recomienda flexibilizar mas determinados aspectos laborales/sindicales, que serían un cuello de botella para incrementar las plantillas mas allá de cierto umbral, pues en ese caso sería necesario establecer nueva estructura de representación sindical, liberados…
    El trabajo en equipo entre instituciones, grandes (Telefonica, Bancos..) y otras empresas de nuestro tejido empresarial, creo que todavía le queda mucho recorrido, de forma similar a lo que hacen desde siempre en otros paises (EEUU, Francia, Alemania…)

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David Canohttps://www.elalcazardelasideas.es/
David Cano Martínez 46 años, casado y con 3 hijos. Licenciado en Dirección y Administración de Empresas por la Universidad Autónoma de Madrid (UAM) y Máster en Finanzas Cuantitativas por Afi Escuela de Finanzas es socio de Analistas Financieros Internacionales y Director General de Afi Inversiones Globales, SGIIC, empresa especializada en la gestión de carteras y el asesoramiento a inversores institucionales, fondos de inversión y fondos de pensiones. Más de 20 años de experiencia profesional en análisis económico internacional y gestión de carteras. Coautor de una docena de libros de mercados financieros y economía y de más de un centenar de artículos sobre macroeconomía, gestión de carteras, activos financieros, fondos de inversión, derivados, política monetaria y finanzas empresariales. Es profesor de los más prestigiosos centros de postgrado en finanzas españoles, entre ellos, Afi Escuela de Finanzas, y colabora habitualmente en los medios de comunicación. Tweco en la sección mercados financieros de forma ininterrumpida desde 2016 (@david_cano_m). Miembro del jurado de los premios Knowsquare y del Club de Lectura Know Square. Fundador del grupo de reflexión Los Siete del Prado (L7dP).

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