Una buena parte de la gente se pregunta hasta cuando permaneceremos en situación de crisis económica, pregunta quizá retórica porque seguramente todo es relativo a quien se pregunta y si bien en España sabemos que llevamos al menos seis años de crisis, seguramente en Alemania la percepción de su propia situación ha sido distinta. O en EEUU, que este año puede crecer por encima del 3%.
Sí que abunda el consenso de que los medios en general de que el mundo está en crisis económica porque si bien el PIB no es negativo, sí hay indicadores de bajada de producción en unos casos, caída de materias primas que afecta a países productores, o la propia desaceleración de China por sólo citar algunos, que avisan de que el camino está lleno de incertidumbres.
Moises Naim nos trata de responder identificando las causas de la crisis y apunta al menos dos de ellas sobre las que valdrá la pena profundizar: el nivel de deuda de los países, y la hipótesis del “estancamiento secular” de Larry Summers.
La primera alerta del nivel de deuda en el mundo y el lastre que implica para el crecimiento económico el servicio de la deuda. En el segundo caso, Summers avisa de que estamos en una etapa de bajo crecimiento “como norma” (algunos la la “new normal”), con excesos de ahorro sobre inversión, y con las nuevas tecnologías como elemento deflacionista que presiona a la baja los márgenes de las empresas incumbentes y en las economías familiares.
Ambos son temas sobre los que profundizaremos en futuras sesiones del AdI.